viernes, 14 de septiembre de 2012

Broche de Oro (2012)


                                                                                                                     Por: Markos


"¿Cómo te vas a ir? Si tu eres mi Obi Wan Kenobi."

¡Qué buena es Broche de Oro! Esa sin duda fue la reacción unánime de los que presenciamos la más reciente obra del director Raul Marchand que ha estrenado en las salas del país. Una cinta con muchos aciertos, algunos desaciertos y una historia sencilla pero profunda y efectiva, llena de excelentes actuaciones que se combinan en una experiencia completamente satisfactoria que sin duda supera la mayoría de las comedias contemporáneas de Hollywood.

La cinta, a grandes rasgos, narra la relación entre un abuelo (Jacobo Morales) y su nieto (Luis Omar O'Farrill) El "set-up" de la película comienza a correr cuando abuelo decide escaparse, junto a sus dos amigo Anselmo y Pablo (Adrián García y Diego de la Texera) del asilo en el que viven para ver a su nieto competir en un evento de "surfing" en Loiza. Ese desarrollo nos permite vivir momentos de gran humor, mientras va construyendo, sin pretensiones, los pliegues en la relación entre Carlos y su abuelo Rafael. Las actuaciones de García y de la Texera son excelentes por demás. Tienen una química muy fuerte entre si, y de verdad creemos que son un par de amigos que se conocen profundamente. No solo sobresalen por su química, sino que el guión, escrito por el propio Marchand, les permite vivir situaciones que le arrancan carcajadas aún al más serio. Otro que sorprende lo es el veterano comediante Luis Raúl, que con su personaje de Norberto logra arrancarnos sonrisas y risas aún cuando tenemos un taco en la garganta en los momentos emocionales de la cinta. Marián Pabón convence como la rígida Madre Superiora del asilo. Jacobo Morales emplea muy bien su mirada profunda para presentar un abuelo taciturno y reflexivo que sirve como contraparte perfecta a sus dos amigos, y la química de éste con O'Farril, muy natural y efectivo en su papel, logra producir momentos de gran impacto emocional. La cita que precede a la reseña podría parecer cómica, pero llega en un momento tan tierno y bien actuado por Morales y O'Farrill que nos hace luchar con las lágrimas.


La película no es perfecta, y sufre de la introducción, durante el segundo acto, de varios personajes que no están tan bien desarrollados como los que he mencionado. Son personajes clichados que no son necesarios y le roban un poco de realismo a la cinta pues son caricaturas difíciles de creer. Además, en un aparente esfuerzo por llenar el espacio de tiempo requerido, Marchand incluye escenas que no van con el ton general de la cinta, no añaden absolutamente nada, y solo sirven para trabar un poco el ritmo de la misma. Dos cosas que hay que resaltar son la cinematografía y la banda sonora. La película esta exquisitamente fotografiada y Sonell Velázquez utiliza a la perfección los paisajes de Puerto Rico, tanto naturales como arquitectónicos para presentar una película visualmente apetecible que grita borinquén en todo momento. La música excele por su calidad en la selección, y además está cuidadosamente integrada a la cinta para elevar y dar una dimensión profunda a las escenas. Hay momentos que conjugan una toma paisajista de nuestra isla con un movimiento de bomba o salsa y producen verdadera belleza en la pantalla.

Broche de Oro es una cinta que captura muy bien la escencia de lo que es ser puertorriqueño. Es una cinta que no se complica más de lo debido, es fiel a su mensaje, y fiel a su intento por entretener. Su aparente sencillez también abre espacios para reflexionar y profundizar en su mensaje, la eterna juventud, y logra crear un puente intergeneracional para la audiencia. En la sala ayer habían niños, ancianos, jóvenes, en fin, de todo, y todos nos reíamos con la misma intensidad. Creo que no hay mejor ejemplo de lo buena que resulta esta película, sencilla, con mucho corazón, pero además, bien actuada, efectivamente orquestrada, y sublimemente fotografiada. Sin duda una de las películas puertorriqueñas más accesibles y entretenidas que he visto en mucho tiempo. Tienen que verla, no porque es puertorriqueña, sino porque es muy buena.


Lo Bueno:
  • La historia sencilla y entretenida.
  • La química entre García y de la Texera.
  • Luis Raúl.
  • Logra mantener su humor aún en los momentos emocionales.
  • La cinematografía.
  • La música.

Lo Malo:
  • El segundo acto introduce personajes y situaciones que rompen el tono de la cinta.
  • Algunos personajes demasiado superficiales.

Trailer:
Recopilado de: youtube.com

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